jueves, 6 de febrero de 2014

En tus sueños...

¡Por favor, no te vayas!
¡No te alejes!
¡No me abandones!

- Cada día, durante semanas... en estos años, una y otra vez. Solo lágrimas.

¿Por qué me haces esto?
¿No me amas?

- No había diferencia entre días y noches, era lo mismo a cualquier hora. Encerrado en una habitación oscura.

¡Yo te amo! ¡Sé libre de elegir!

- Aunque mueras de dolor, seguirás esperando. Despertar entre llanto y desesperación.

¿No te importo ya?

- NUNCA LE HAS IMPORTADO. PUDISTE HABER MUERTO EN ESTE TIEMPO. NUNCA LE IMPORTÓ.

Te esperaré con los brazos abiertos siempre, y los sentimientos dispuestos...

Ella le abrirá las piernas a otro, y se entregará en cuerpo y espíritu a aquel, hasta darle un pequeño retoño...

Estoy solo, ¿recuerdas mi promesa?

- Ella encontró felicidad con alguien más. Ella lo ama a él.

¿Por qué no me dejas saber de Ad, crees que no me importa?

- Ella estará satisfaciendo los deseos de ambos, mientras Ad está durmiendo... tal vez; y tú, hundido en silencio.

La dejé ser libre... ella es libre.

- Te equivocas, ella le pertenece a él. Él hará con ella lo que le plazca, porque ella se entregó totalmente.

¿Las promesas? ¿Qué pasó con nuestras promesas?

- No entiendes. Tú ya estás muerto, solo que no te has dado cuenta aún...

Pero... yo le entregué lo mejor de mí.

- Y ella te dejará las sobras de otro, porque ella está moldeada al gusto y gana de alguien más, que no eres tú.

No quiero vivir así, duele... duele, ¡no más, por favor...!

- No estás vivo, eres un despojo. La realidad nunca cambiará.

No me importa... no sé odiar, yo la perdonaré...

- Y volverá una vez más, para recordarte lo miserable que eres... solo basura.

No... no, ¡NOOO! Maldita sea... maldigo todo, debería estar muerto...

- ¡Al fin! Abriste los ojos, podrás ser libre.